Matsyasana

Abrir las ventanas de par en par de una habitación llena de humo, para poder respirar y ventilar.

Matsy en sánscrito significa Pez, asana significa postura.

La postura del pez, se realiza tumbados en el suelo, con las piernas estiradas y juntas, las manos debajo de las nalgas con las palmas en contacto con el suelo.

Procurando que los codos y brazos permanezcan lo más estirados y juntos debajo de la espalda, comenzamos a llevar la mirada a la punta de los pies, elevando la cabeza para ayudarnos y, flexionando los codos para elevar el tronco, haciendo a la vez una apertura en el pecho y en los hombros, procuramos que la posición no avance hacía delante, si no que se abra y se eleve la parte alta de la espalda y el pecho, a la vez que la cabeza va volviendo hacía atrás, arqueando el cuello, abriendo y alargando la garganta y buscando un punto de apoyo donde permanecer cómoda.

¿Has visto alguna vez un pez tratando de respirar en la superficie, cuando lo sacan del agua? ¿Cómo salta y se retuerce tratando de buscar agua para poder seguir vivo? ¿Cómo se encorva y eleva la parte central y alta del cuerpo?

Matsyasana es un buscador de vida, de respiración, de conexión con el Prana, de apertura de espacios y elevación.

El control de la respiración o Pranayama en esta asana es lo más importante, buscando una inhalación tranquila y controlada, calmando a ese pez que busca a saltos el agua, abriendo los pulmones como si fuesen sus branquias y junto la exhalación, buscamos la limpieza y pureza del interior del cuerpo, de los nadis, chakras o vórtices de energía que hay en su recorrido hacia el exterior.

Cuando permaneces en la posición, se puede percibir la energía como fluye en el interior desde la base de la espalda hasta la coronilla, floreciendo y elevando la consciencia del yogui y yoguini, sintiendo como el calor y la energía asciende.

Abrir espacios, para encontrar nuevos caminos, limpiando el interior para florecer en el exterior y poder respirar libres en el mundo.

¿Cuántas emociones retenemos en el interior del cuerpo, justo en el estómago? Ábrelo ¿Cuántas veces no decimos o gritamos y tragamos nuestros sentimientos? Alarga la garganta y libera ¿Cuántas veces no hacemos caso de nuestra intuición o tercer ojo? Anja Chakra centra tu mirada en ese punto ¿Cuántas veces no llevamos nuestros pensamientos, sueños o la mente a la tierra buscando la respuesta y, simplemente vuelan libremente en el espacio de la no realización? Posa Sahasrara

Abrir las ventanas de par en par de una habitación llena de humo, para poder respirar y ventilar.

Eso, para mí, es Matsyasana. 

Respira Observa Aprende

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